Desde la segunda mitad del siglo XIX el ideario de los nacionalismos ha sido construido apoyándose sobre todo en realidades históricas del pasado a partir de las cuales se pretende explicar y modelar el presente. Por ejemplo, del régimen foral vigente en las provincias vascas hasta las Guerras Carlistas se deduce hoy el derecho de autodeterminación, y en la existencia de diversos reinos en la Edad Media se anclan proyectos para articular el Estado en el siglo XXI.