Hacia 1991, durante los primeros compases de la guerra civil que asoló la remota isla de Bougainville, la joven Matilda y su madre viven solas ante la ausencia del padre, que debió emigrar tras perder su trabajo en las minas de cobre. Entre quienes se quedaron en la isla está el señor Watts, un excéntrico hombre blanco que un buen día decide reabrir las puertas de la escuela y ejercer de maestro.