Hacia el año 1200, el Santo Grial se encuentra escondido en una aldea gallega, solo unas pocas personas lo saben. Está oculto a los caballeros grises que lo desean para conseguir la inmortalidad. Por fin dan con él y algunos valientes deberán ponerlo a salvo iniciando el camino de Santiago en busca de un lugar seguro para el Santo Cáliz.