Leonardo Polo (Madrid 1926, Pamplona 2013) ha sido uno de los más grandes filósofos de todos los iempos, que la historia, si le hace justicia, se encargará de reconocer. A esa relevante cualidad humana se añade otra no pequeña, que fue un gran maestro, pues la mayor parte de sus obras publicadas responden a las transcripción de cintas grabadas en clases, cursos y seminarios en diversos lugares de distintas latitudes, luego corregidas y enviadas a imprenta.