Instalada en un destartalado castillo rodeado de abundante naturaleza, los días transcurren sin demasiadas sorpresas en la vida de Cassandra Mortmain. A sus diecisiete años, su familia no es precisamente una fuente de diversión: su padre es escritor, pero no escribe; su madrastra, bohemia y musa de artistas, sueña con tiempos pasados; su bella hermana Rose muestra una preocupante tendencia a la melancolía; y a su hermano Thomas no le ven el pelo.