En los años cuarenta, comienza de modo estable el trabajo del Opus Dei en Barcelona. El autor, testigo directo de los comienzos del Opus Dei, narra muchos recuerdos personales de aquellos primeros pasos.
Entre esos recuerdos, evoca con especial detalle sus primeros encuentros con san Josemaría Escrivá, Fundador del Opus Dei, el impacto de su mensaje en la sociedad catalana y, sobre todo, en su propia vida de médico recién licenciado.