Chicago, 1954. Siguiendo la pista de su padre, desaparecido de forma misteriosa, el joven de 22 años Atticus Turner se embarca en un road trip hasta la mágica y peligrosa Nueva Inglaterra, acompañado por su tío George y por Letitia, una amiga de la infancia. En su viaje a la mansión de Mr. Braithwhite se enfrentan tanto a los terrores mundanos de la América blanca de la época, como a los espíritus malignos salidos de las lecturas de H.P. Lovecraft y novelas pulp que Atticus devora.