Año 1933. Concluye la apasionante aventura humana que fue la vida de María Ignacia García Escobar, una de las primeras mujeres del Opus Dei. Decidida, alegre, creativa y sensible; con tanto carácter como simpatía, María Ignacia ofrece, con su vida y sus escritos, una respuesta a la gran pregunta que se hacen tantos hombres y mujeres del mundo: ¿Qué sentido tiene mi vida?
María Ignacia encontró la respuesta en el viento impetuoso y amable del amor de Dios, que la elevó hasta alturas insospechadas.