Los diarios, el género de la modernidad, se adaptan como un guante a la piel de cada autor. Así, los hay intimistas, eruditos, filosóficos, quisquillosos, sociales, contemplativos, memorialísticos, líricos, mordaces, literarios Aunque Adolfo Torrecilla habla de sí mismo, de sus lecturas, sus vicisitudes y su vida, lo más sobresaliente de estos diarios es la cantidad de personas que circulan por ellos. Son unos diarios volcados al exterior y abiertos a los demás.