Publicados primero en entregas sueltas en la revista «El Contemporáneo», los «Apuntes de un cazador» (1852) marcan el inicio de la obra de Iván Serguéievich Turguéniev. A pesar de ello, el efecto que tuvo este libro sobre el público de la época fue inmenso: por un lado, dio a conocer el paisaje y la vida rural rusa, por otro, la grave situación de los siervos de la gleba, que gracias a él mejoraron sus condiciones de vida.