Nicolae Steinhardt forma parte de la generación de entreguerras que ha dado a la literatura rumana nombres de talla internacional, como Eliade, Ionesco, Cioran o Ciorãnescu; en su caso, sin embargo, el reconocimiento le llegaría tras su muerte, con la publicación de El diario de la felicidad (1991), uno de los libros más leídos en Rumanía.