Egidio, el granjero de Ham, cuenta los orígenes del Pequeño Reino, fue publicada en 1949. Tolkien había concluido hacía poco El Señor de los Anillos, y Egidio es en muchos sentidos un anticlímax paródico en el que reaparecen la parafernalia caballeresca de El Hobbit y El Señor de los Anillos, la insensatez y la vanidad de los poderosos, y el ascenso de un hombre común, "mediano" y sin ambiciones que llega a rey por los azares de una aventura. Como Bilbo, como Frodo, o como Sam, Egidio es un auténtico antihéroe.