Yunus, profesor universitario de economía, al contemplar la extrema situación de pobreza de su país, Bangladesh, decidió crear un banco pero que prestara dinero a los pobres, aquellos que normalmente no tienen posibilidades de obtener un crédito de ninguna institución. Creo un banco nuevo, el Grameen. El 94% de sus clientes son mujeres. Su tasa de retorno es del 98%. El banco ya opera en más de 60 países y más de doce millones de personas se benefician con su trabajo.