Desde que en 1942 los nazis se llevaron a su familia, Jonathan Noel aprendió a desconfiar de los hombres y a alejarse de ellos. Obtener un estado de tranquilidad y ausencia de incidentes fue su máxima aspiración, por ello, contrajo matrimonio, pero a los cuatro meses su esposa tuvo un hijo y al poco tiempo abandonó a su marido. Desde entonces, treinta años después de aquello, Jonathan ha logrado una existencia anodina y anónima, hasta que un buen día, en la puerta de su casa, aparece una paloma, que hará cambiar muchas de sus ideas y le dará un giro especial a su vida parca.