Cuando Jason, Julia y sus padres llegan a Villa Argo, una casa antigua situada junto a un acantilado, el mayordomo Nestor les enseña la mansión y les advierte que no utilicen una de sus puertas.
Desde el primer día, Jason tiene la intuición de que la casa esconde algún secreto, ya que muchas veces, por las noches, oye susurros y pasos.