poesía infantil

Hay numerosos poetas que sin haber escrito una poesía específica para niños o jóvenes sus versos pueden ser sentidos y vividos por éstos desde su música y desde sus imágenes luminosas. Alberti es uno de ellos. En esta selección hay versos festivos, melancólicos, comprometidos, surrealistas. Una parte de su obra está aquí y es admirable lo cercana que resulta quizá por la fuerza de su musicalidad y por un punto de rara ingenuidad que guardan muchas de sus composiciones.

Arrullo de nanas, canciones de corro, la señora Luna, el vestido blanco, un banco en el parque, la caligrafía, la tabla y los números o la monotonía de lluvia tras los cristales de una tarde de escuela... son algunos de los temas que recrean la más viva tradición popular en poemas de ayer y de hoy, recogidos en esta antología.

Hay un sentido rítmico y emotivo que subyace a la significación positiva que tienen las palabras. Esta materia afectiva a la cual nos referimos es común tanto a cierto tipo de literatura oral como al vínculo sensible que establece el bebé con el lenguaje. Las nanas, los corros, las retahílas, las adivinanzas o los trabalenguas están impregnados de este bagaje musical y sentimental. Sin embargo, parece que su fijación escrita rompe con esa energía vital que caracteriza su transmisión espontánea. Aun así, algunos poetas de destacada sensibilidad se han encaminado por este angosto sendero.