Bergen, a comienzos del siglo XX. Cuando el verano llega a su fin, Herdis, una niña de unos diez años, asiste al final del que hasta entonces había sido su mundo: sus padres se divorcian al tiempo que estalla la Primera Guerra Mundial. Los ecos del conflicto llegan a sus oídos a través de las conversaciones de los adultos: miedo, avaricia, resentimiento social, y pronto, en Rusia, una revolución… Enfrentada al estruendo del mundo adulto, cruel y lleno de mentiras y pretensiones, Herdis, soñadora y solitaria, se resguarda en la penumbra y busca su propia música.