La educación sexual no es simple información biológica o especificamente dirigida a la prevención de embarazos, como tampoco es sólo orientación moral. Ana Otte parte de una visión integradora de ésta: biología, psicología, educación para el amor y, en general, para una vida plenamente humana. Pero, también, recuerda que es un derecho y una responsabilidad de los padres, no de terceros por cualificados que sean o por mucho que se confíe en ellos. Con este ánimo ha escrito este libro dirigido para padres y, también, para jóvenes.