Es una novela histórica ambientada en un período histórico convulso para el pueblo de Israel, cuyas implicaciones espirituales llegan hasta la actualidad. La novela está basada en un episodio narrado en la Biblia, concretamente en el libro del profeta Oseas. En el siglo VIII a.C. el pueblo de Israel vive una época de prosperidad material bajo el reino de Jeroboam II, a la vez que vive en una decadencia moral y espiritual, habiéndose alejado de la torah de Dios, adorando a dioses paganos.