Juan Pablo II fue una de las figuras más carismáticas del siglo XX. Tras su muerte comienzan a hacerse palpables el peso de su ausencia y la vigencia de su legado. Covadonga O’Shea, que logró entrevistarse numerosas veces con el pontífice, ha investigado en esa amplia y compleja herencia doctrinal, para darnos en este libro las claves de un pensamiento que, a menudo, ha sido malinterpretado y que todavía hoy sigue siendo poco conocido.