Maeve Brennan pertenece a esa familia de escritores clásicos que están aun por descubrir y cuya obra ha dormido durante demasiado tiempo el sueño de los justos. La novela que ahora se publica se cuenta entre sus primeras obras y fue descubierta recientemente en el archivo de la autora custodiado por la universidad de Notre Dame. Se trata de una novela corta, una nouvelle donde todo está perfectamente equilibrado, medido y ajustado, a la manera de Chéjov y Flaubert.