El autor convierte este relato en una novela de aventuras. De su mano nos asomamos a los Mares de China, a las montañas del norte de Tailandia, a Camboya, a la pampa argentina y, sobre todo, al corazón y al testimonio de vida de la buena gente que no se resigna a la injusticia ni a la opresión de los más débiles. Gente de las más diversas razas e ideologías, y todos con un denominador común: el prójimo vale la pena.