Es éste un libro hermoso y áspero al mismo tiempo. Su crudeza temática camina a la par de la maestría narrativa que muestra el autor, pues es el testimonio del horror sin aditivos, «la súbita irrupción del infierno en un día de verano».
Se describe en Represalia toda la dureza y la atrocidad desencadenadas por el ataque aéreo a una ciudad alemana sin identificar en julio de 1944, cuando ya la guerra estaba perdida para el ejército alemán, y los mandos aliados, en especial Churchill, decidieron infligir el mayor castigo posible a la población civil alemana.