La señorita Annie P. Miller aparece en Vevey, Suiza, con su madre y su hermano. Su padre, opulento y tosco nuevo rico, quiere pulirla y europeizarla. Daisy, como es llamada, conoce a un refinadísimo, europeizado joven norteamericano llamado Winterbourne, que se interesa por ella, desconcertado por su desenfado y su coqueta falta de tacto. Se vuelven a ver en Roma y él trata de corregir la conducta de Daisy, sobre todo cuando comienza a coquetear públicamente con un italiano de poca clase llamado Giovanelli. Esto lleva a que la colonia norteamericana en Roma la condene al ostracismo.