El prestigio de Irène Némirovsky ya era notable cuando publico Nieve en otoño, su tercera novela después de David Golder y El baile. En este breve relato la autora se centra en Tatiana Ivanovna, el aya de toda la vida de una adinerada familia de la Rusia zarista. Cuando la familia huye por la Revolución de Octubre (1918), la fiel criada se queda al cuidado de la mansión hasta que consigue reunirse con ellos en París.