Relato autobiografico de la vida y conversión de San Agustín. Monumento de la literatura y la humanidad. El título mismo de la obra ya produce un efecto mágico, porque se yergue ante nosotros la figura gigantesca del santo obispo de Hipona, que se forjó en el fondo de la más desgarradora tragedia del corazón humano, en la lucha del Agustín pecador contra sus pasiones y en el triunfo que las lágrimas de una madre, Santa Mónica, alcanzaron de Dios en favor de su hijo.