Una mañana, mientras su mujer pasa el aspirador en el piso de arriba, Harold Fry, recien jubilado, recibe una carta de una antigua compañera de trabajo en la que le comunica que está en la fase terminal de un cancer, Harold escribe una carta de contestación y sale de casa para echar la carta a un buzón, pero un extraño impulso repentino le conmina a que es él mismo quien debe de entregar ese mensaje a su destinataria, lo que le hace comenzar un peregrinaje hasta el norte de Inglaterra para entregarla en mano, sin llevar ni indumentaria adecuada ni siquiera el telefono movil y apenas dinero.