La obra expone los distintos sistemas de tributación de la renta que se aplican a las familias en los países occidentales. Examina las virtudes y defectos de cada uno de ellos e indica los criterios con que debe regularse una fiscalidad adaptada a las circunstancias de la familia y respetuosa con los preceptos constitucionales vigentes en estos países. Se señalan especialmente las vicisitudes experimentadas por la legislación española reciente y sus aspectos susceptibles de crítica.