El libro ahonda en el trasfondo filosófico y el contexto cultural que moldearon la génesis de la Tierra Media, así como en el uso que Tolkien hace del mito: para él, debe suponer un salto no fuera de la realidad, sino al corazón de la misma. Asimismo, Pearce describe la relación que el magistral escritor mantuvo con sus colegas literarios más próximos y desvela la incómoda relación entre Tolkien y C. S. Lewis.