Se mezclan relatos, memorias y narraciones que a veces adquieren la dimensión moral de la novela... En él se abarcan muchas cosas, apretando todas. Tenemos, en si mismas, a las vacas de Olite,... A los fabulosos lidiadores de los años veinte y parte de los treinta que se llamaron en el siglo el Chato Gilito, Gabari, el Rajao... Y a otros toreros y mozos corredores, como personajes de una Navarra acaso ya perdida o desangrada en su Guerrra.