Llamado "el Hombre Legendario" por el Washington Post, Igor Kostin es un testimonio capital de la catástrofe de Chernobil. El 26 de abril de 1986, sólo unas horas despúes de la explosión, él sobrevuela la central. La radiactividad es tan fuerte que todas sus películas se vuelven negras. Sólo una foto podrá ser salvada: una foto que dará la vuelta al mundo.