El mundo ha cambiado tanto en tan poco tiempo, que la vida feliz de un matrimonio normal se ha convertido en noticia extraordinaria, cuyos detalles suscitan particular interés. Si bien se mira, lo que ha cambiado es la rareza del hecho -mucho mayor ahora-, pero no su misterio profundo. Antes, como ahora, el matrimonio era un cambio de felicidad solo para los que sabían comprender y ejercitar -cada día y en cada detalle- toda la riqueza de su significado real.