Jorge Martínez, en esta obra, pretende profundizar en la naturaleza de este hombre posmoderno, que a su vez quiere ser definido por la ausencia de naturaleza. Ese hombre, que ha perdido los referentes de la memoria y de la narratividad (entendida en su sentido más vital), es como el famoso personaje de una película de animación: Dory. Un pez en busca de algo, que tiene un fin vital pero que a su vez no puede recordar ni inteligir.