Durante el invierno de 1915 un destacamento astro-húngaro, al mando de Vom Semler, se interna en territorio enemigo con el objetivo de atisbar tropas rusas. Sin embargo el enemigo parece no existir y cada vez se hace menos claro el saber si caminan por el mundo de los vivos o de los muertos. El barón Bagge fue el único superviviente de aquella misión que acabó en hecatombe. Aquí explica su historia.