Una historia que ha servido de ejemplo a miles de niños que no querían dormir solos en sus camitas, pero que entendieron lo maravilloso que puede llegar a ser.
Este cuento está basado en la historia real de una niña y su camita. Esta niña aprendió que durmiendo cada noche en su camita era muy feliz, porque allí le esperaba un mundo de experiencias por descubrir.