Narra el autor la experiencia de un viaje en tren, pero también la historia del propio tren, la de los que lo conducen o lo usan y la de los territorios que atraviesa, con su pasado, su patrimonio artístico y natural, sus fantasmas… Cien soberbias acuarelas a color acompañan al texto. Es un relato en el que la pequeña aventura de un humilde viaje alcanza un gran valor literario.