Narra el largo y accidentado viaje de un tibetano de gran altura, gigantón de 2,40 mt, que quiere conseguir su sueño de ver el mar y encontrar a su padre desaparecido. A lo largo de su viaje se encontrará con diferentes personajes y lugares del Tibet y China. El autor quiere mostrarnos no solo una geografía sino también una historia de la literatura variada; y reivindica el mundo de lo fantástico, el mundo de la utopía y del sueño, frente a este otro nuestro occidental de tipo pragmático. En una sociedad desengañada y desencantada son necesarios nuevos encantamientos, nuevas epopeyas.