7 de febrero de 1968. Treinta y siete años después de partir al exilio, Victoria Eugenia de Battenberg, la «reina inglesa», regresa por fin a su amada España. Gracias a un permiso especial concedido por el general Franco, podrá asistir al bautizo de su biznieto don Felipe de Borbón, príncipe de Asturias. Durante los cinco días que permanecerá en Madrid, los recuerdos del pasado se sucederán vertiginosamente.