Año 844, los vikingos atacan las costas de España. Después de haber sometido Irlanda y media Inglaterra, asolar Francia y sojuzgar nada menos que París y Nantes, los normandos desembarcan en la Torre de Hércules, en La Coruña. En tierras gallegas serán derrotados por las huestes del reino de Asturias. Pasarán después a sangre y fuego Lisboa, Cádiz y Sevilla, pero también aquí terminarán vencidos por los ejércitos del emir Abderramán.