Enero de 2024, 16:30
Hotel Aitana
Madrid
Érase una vez una saga familiar de terratenientes mexicanos y un niño rodeado de abejas. Con estos elementos Sofía Segovia ha creado una historia de amor por la tierra y del poder de la complicidad entre los seres humanos. Una mañana cualquiera un hombre de avanzada edad toma un taxi en la ciudad de Monterrey rumbo a Linares, su ciudad natal.
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El murmullo de las abejas
El murmullo de las abejas relata la mágica historia de simonopio, un alegre chico encontrado recién nacido en unas circunstancias muy extrañas, arropado por unas abejas y que será criado por una familia de terratenientes en Monterrey a principios del siglo 20.
Simonopio tiene un vínculo muy especial con sus abejas que le enseñaran a ver, escuchar y sentir el mundo que le rodea, así se convertirá en el protector y casi hermano de Francisco que lograra contar la historia de su fiel amigo a un taxista casual en el ocaso de sus días.
Nostalgia. Pienso que esta
Nostalgia. Pienso que esta magnífica novela es un reflejo de nostalgia, porque en los relatos en los que está presente el linaje, en los que se retrocede a abuelos de bisabuelos, suele quedar un regusto de los tiempos lejanos. En las tierras de los Morales Cortés han vivido muchas personas con paz, con mucho trabajo, del que surgía riqueza para todos. Pero los tiempos cambian, la guerra, la peste española, y los cambios políticos, hacen temer por la paz social y familiar.
En este ambiente rural mejicano, cerca de Monterey, en la familia Morales, aparece misteriosamente un bebé con una malformación facial que parecía hacer inviable su existencia, pero que termina influyendo decisivamente en todos los que conviven con él. Simonopio, que así lo llaman cuando lo bautizan, tiene una curiosa convivencia con las abejas, que probablemente lo salvaron la vida de recién nacido, abandonado para morir.
Simonopio es el protagonista, junto a Francisco y Beatriz, los padres y Francisco chico, el hijo de madurez del matrimonio, no esperado. Hay otros personajes entrañables, bien dibujados, y también el malo. La historia es amable, con sus dramas y sus tragedias, siempre impregnadas del misterio de Simonopio y sus abejas.
Novela muy bien escrita, con personajes bien caracterizados, que introduce en un ambiente, en una época histórica, en una sociedad rural marcada por el trabajo de la tierra. Muy agradable de leer, a veces un poco lenta, pero siempre atrayente. Leer artículo>>
Segunda novela de esta autora
Segunda novela de esta autora mexicana. Literariamente es muy notable. Con pinceladas muy cuiudadas va narrando la historia de una familia potentada de Linares, cerca de Monterrey y el papel que en ella tiene Simonopio, un niño que fue rescatado de du abandono siendo bebé que tiene una malformación y al que protegen las abejas. Los personajes están muy bien descritos, junto a a sus ambiciones , virtudes y defectos. Las historias cotidianas de su vida son recogidas desde varios puntos de vista. Aunque es muy extensa, te cautiva.
Gracias a la recomendación de
Gracias a la recomendación de Quico Crosas, la lectura de esta novela ha sido un auténtico deleite, por la calidad literaria, por los personajes, vivos, entrañables, también por el dramatismo de algunos pasajes y, de un modo especial, por la maravillosa figura de Simonopio. Leer artículo...
Excelente novela. Es muy
Excelente novela. Es muy estimulante leer textos de esta categoría, donde loentrañable no resulta cursi, ni lo inverosímil postizo. Algunos la emparentarán con el realismo mágico, al que poco le debe. Me parece que está en la más pura tradición novelística hispánica, la de Cervantes y Galdós. Pienso recomendarlo a mis amigos y alumnos.
Toda la historia de esta
Toda la historia de esta familia va engarzada por el protagonismo de Simonopio, un niño especial, que apareció abandonado debajo del puente cuando era un bebé, y cubierto por un manto de abejas. Cuando la nana Reja lo recogió, todos pensaron que estaría muerto. Pero curiosamente ni una sola abeja le había picado. Los amos lo apadrinan y lo acogen en sus tierras. Siempre le tendrán un gran cariño. A pesar de su cara deforme, de que no habla sino que farfulla sonidos a veces ininteligibles (ininteligibles para la gente que se autoconsidera "normal"), sumamente inteligente, agudo, responsable, cariñoso, bueno... sobre todo para con Francisco el chico, el hijo tardío de la familia, a quien cuida con todo el primor que sabe, y al que le enseña tantas cosas de la naturareza y de la vida. Simonopio tiene una fuerte unidad con la naturaleza, y con sus amigas las abejas. Es un chico observador y que ve más allá. Y que logra tener un prestigio entre sus amos y su entorno. Con un gran sentido de la virtud, conoce más allá de con los cinco sentidos. En este aspecto se podría decir que la novela tiene algo de fantasía.
No es un libro de historia, aunque la narración transcurre durante la Revolución mexicana de principios del siglo XX. Pero no pone la fuerza de su argumento en lo que pasa políticamente, sino en el día a día de sus protagonistas, buena gente, luchadora, respetuosa, con un gran sentido de la Justicia, siempre en el marco de su contexto. Todos sus personajes gozan de una grandísima humanidad y rectitud (Desde la nana Reja, y las demás, hasta Martín, o los amos, Francisco y Beatriz, sus hijos, el doctor Doria, los curas del pueblo...). Con la excepción marcada de Anselmo Espiricueta, un aparcero amargado, que encarna la frustración, la envidia, los recelos y el odio... No es un libro de historia pero se entrevé lo que supuso para los mexicanos la guerra, las reformas agrarias, la lucha por mantener las propiedades, el ateismo y laicismo radical de los nuevos gobiernos, la intensidad cómo la familia mantiene la fe desde casa...
A lo largo del libro, bien escrito, aunque hay que hacer mención para lectores españoles, de la riqueza de vocabulario "mexicano", que al principio retrasa un poco el avance en su lectura, hay capítulos verdaderamente graciosos y divertidos, con un punto de humor fresco que provoca la risa hasta en momentos dramáticos como el final de la mal llamada "gripe española", que por cierto, aclaran su verdadero origen (no español) que tanto diezmó la población en aquellos años.
La autora juega con el tiempo, que nos lleva de atrás hacia adelante, con superposiciones en las que se vuelve para matizar la narración.
En conjunto, es un libro que vale la pena leerse.