Robert Hugh Benson (1871-1914) fue el hijo menor de Edward White Benson, entonces Arzobispo de Canterbury y una de las figuras más apreciadas de la Inglaterra victoriana. Robert llegó a ser clérigo anglicano y sirvió en varias parroquias, antes de convertirse al catolicismo en 1903. Después de estudiar en Roma fue ordenado sacerdote. Fue capellán católico de la Universidad de Cambridge.
En Confesiones de un converso describe el arduo camino que le llevó a la Iglesia Católica: las encrucijadas, los obstáculos y los pasos angostos. Benson no llega por la senda del entusiasmo y el sentimentalismo sino por la desnuda y sólida convicción de la verdad.