Mercedes Llimona es una de las grandes ilustradoras de la posguerra y referente obligado para los artistas que se adentraron, después con éxito, en el campo de los libros infantiles y juveniles ilustrados.
Escribió e ilustró un gran número de obras, de las cuales cabe destacar: Tic-Tac, El muñeco de papel (galardonado por la Fundación Germán Sánchez Ruiperez como uno de los 100 mejores libros infantiles del siglo XX), Mi ángel de la guarda, y las adaptaciones de cuentos de Perrault y de Andersen.
Actualmente el legado de Mercedes Llimona es admirado y estudiado, expuesto y reconocido internacionalmente.