Es notorio en las últimas semanas un cierto
nerviosismo entre algunos miembros del gobierno, por la concentración sobre la
familia convocada por los obispos. Por ejemplo hemos oído afirmaciones como: "no
se puede decir que el divorcio disgrega la democracia".
Pero ¿existen, de verdad, los autodidactas? Sin
duda, pregunta inapropiada puesto que está de moda, queda bien, es signo de…
"no se sabe qué"… El caso es que, dicho en términos simplones, "el autodidacta
es discípulo de un idiota".
De vez en cuando se leen análisis en la prensa o
comentarios, más o menos chistosos de algunos columnistas, en los que pretenden
denigrar a la Iglesia Católica enumerando hechos unos detrás de otros, sin orden
ni concierto. Simplemente están juntando churras con merinas, mezclando verdades
sin fundamentar ni matizar, con lugares comunes y falsedades flagrantes.