Esta novela relata los comienzos de la guerra civil española desde la retaguardia de Permalles, una villa de la costa cantábrica - que no es otra que Llanes - a través de varios personajes muy heterogéneos que se refugian en la casona de un indiano liberal y masón, durante la ocupación roja. Un epílogo, en forma de carta del dueño de la casa a un pariente en Méjico, amplía el tiempo de lo narrado y sirve de eficaz complemento a la descripción del conflicto bélico. ( de Ángel García Prieto )
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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1998 | Pre-Textos |
355 |
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Comentarios
El relato, sin perder el dramatismo de una guerra civil en la retaguardia, donde - como escribe Aquilino Duque en el prólogo - “se hacen pocos disparos, pero éstos son mortales de necesidad”, adquiere en ocasiones tientes de humor, e incluso llega a plantear situaciones casi de sainete. Los personajes encarnan muy diversos aspectos del panorama social, ideología política y fondo de sentimientos, pero en general las conductas son ricas en comprensión, humanidad, ternura y compasión, a veces contrastadas por el odio, la cobardía o el resentimiento.
El estilo es muy sencillo y directo, se narra la historia con rigor, soltura y eficacia, pero en el conjunto del relato no aparece la estructura literaria que sustenta tan discretamente esta crónica.
( de Ángel García Prieto )