El hobbit es un personaje fantástico, diminuto, muy aficionado a la buena y sosegada vida. La inesperada visita de un hechicero viene a trastornarlo todo, y el hobbit se ve arrastrado a una peligrosa aventura para rescatar un tesoro que custodia un dragón y reclaman unos simpáticos gnomos. La gran calidad del estilo, la belleza de las descripciones, la imaginación con que se configura a los personajes y las múltiples peripecias del peligroso viaje convierten a esta novela en un relato modélico.
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VALORES: Además de su gran nivel literario, cabe destacar en este libro el valor de las enseñanzas morales como el compromiso, la amistad y la generosidad. También resalta la importancia del vocabulario, en ocasiones difícil de desentrañar, pero siempre enriquecedor para los alumnos. ACTIVIDAD: Se propone que los alumnos destaquen los valores que para ellos se pueden desprender del texto y cómo se podrían aplicar en nuestros días. Entre ellos, sobresale el afán de superación, pues teniendo grandes dificultades por el camino, los personajes son capaces de superarlas. Este tema es muy importante en la actualidad, porque gracias al esfuerzo podemos sacar lo mejor de nosotros mismos y, por otro lado, los alumnos deben saber afrontar los obstáculos con los que siempre se encontrarán en la vida. Junto con el esfuerzo personal, hay que mencionar la amistad, la generosidad y la entrega: en nuestra vida diaria, debemos habituarnos a privarnos de algunas cosas por el bien de otros y así darnos a los demás. (Carlos Larrocha)
La historia de "El hobbit" sirve de prólogo a la de "El señor de los anillos". Normalmente no se la estima demasiado. No tiene el tono épico de la trilogía, pero me parece una historia más cerrada, más novela. Y se aprecia más claro aún el drama humano de un hobbit (Bilbo) que es enrolado a una misión superior a sus fuerzas. Esto sale también con Frodo en "El señor de los anillos", pero ya está aquí muy bien visto.