Síntesis biográfica de Rosa Díez, que fue dirigente del Partido Socialista de Euzkadi (PSE-EE), Consejera de Turismo, Consumo y Comercio del Gobierno Vasco, compitió con José Luís Rodríguez Zapatero y José Bono por la Secretaría General del PSOE y encabezó la lista electoral del Partido al Parlamento Europeo. En 2007 abandonó el Partido Socialista y, junto con otros miembros de la plataforma cívica Basta Ya, fundó un nuevo partido político con el nombre de Unión, Progreso y Democracia.
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En el libro de Rosa Díez podemos distinguir varios aspectos de los que sólo señalaremos tres: a) Una reseña biográfica de la autora que sirve de hilo conductor al libro. B) Una reflexión histórica sobre la democracia en el País Vasco, el nacionalismo y ETA. C) Un análisis crítico sobre la evolución del Partido Socialista Obrero Español desde Felipe González hasta nuestros días, en relación con la consolidación de la democracia en España. Desde el punto de vista de la autora la democracia española empezó a deteriorarse en los dos últimos mandatos de Felipe González, cuando el PSOE tuvo que sufrir críticas que no iban dirigidas tanto a sanear el funcionamiento democrático del país como a desprestigiar a su Presidente de Gobierno. Esto habría producido una reacción y una divergencia de tal naturaleza entre los dos grandes partidos, que ya no ha vuelto a haber puntos de coincidencia entre ellos. Rosa Díez considera que después del 11-M debería haberse gestionado un Gobierno de concentración dada la naturaleza del peligro al que se enfrentaba el país. Señala como con el gobierno socialista de José Luís Rodríguez Zapatero el Partido Popular ha dejado de verse como una pieza necesaria del sistema democrático, para considerse la extrema derecha a eliminar. Rosa Díez, que siempre abogó por el entendimiento entre demócratas en el País Vasco, se considera a sí misma como una víctima de ese sectarismo. Se ha dicho que la autora abandonó el PSOE por resentimiento, al no haber alcanzado la Secretaría General, y efectivamente, da la impresión de ser una persona muy segura de sí misma que no ha tenido éxito dentro de su propio partido. Pero subsiste la pregunta sobre si es preferible ser orgulloso en la defensa de un liderazgo y de unas ideas a ser un oportunista sin ideas movido por ambición de poder, algo que ella reprocha a Rodríguez Zapatero.