Nido de arañas
Malcolm Drake, protagonista de este gran clásico de la novela de intriga, ha cambiado mucho desde que volvió de la guerra. Todos lo han notado, incluso su autoritaria tía Envie. Cuando esta muere repentinamente, todos sospecharán de él. La policía, el médico que certifica la muerte, su desenfadada vecina Lily e incluso sus propios hermanos irán estrechando la tela de araña de la culpabilidad en torno al frágil Malcolm.
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Comentarios
Novelita sencilla que no es de intriga ni negra en su estricto sentido. Parece que la autora hubiese querido hacer un análisis psicológico de los personajes pero esto tambien queda sin rematar. El tiempo que se pensase dedicar a la lectura de esta obra puede empleaerse mejor en otras muchas de reconocido prestigio para que no le pase lo mismo que a este lector.
(sanabria) No puede hablarse de novela policíaca a pesar de los homicidios y gestos propios del género. No tiene nada que ver con la nueva novela negra –Dashiell Hammett, Raymond Chandler o Ross Macdonald-, ni con los detectives tradicionales –Holmes, Poirot o Queen-. Es más un relato psicológico donde el protagonista nos expresa sus muchas dudas acerca de los sucesos que van ocurriendo, que si es él quien ha matado a tal persona. La novela -eso sí, es lineal- narra a los individuos de tal manera que no sabremos hasta el final (y bastante precipitadamente) lo que ha motivado la acción y si se cura realmente nuestro protagonista al conocer la verdad. Es fácil la lectura y está bien traducida.
Es un libro de suspense sobrio. Los personajes se van perfilando a medida que se va construyendo la historia. Sin embargo no tienen una personalidad definida sino que actúan de forma caprichosa en función de la trama. El más claro ejemplo es el del protagonista. Ni siquiera después de resolverse el enigma se conoce el motivo de su forma de actuar.No hay complejas relaciones entre personajes. La trama es sencilla y construida con los mínimos elementos. Carece de descripciones o ambientación. Está a medio camino entre un relato corto “muy extenso” o una novela de suspense “flojo”. No hace honor al título, no hay “tela de araña”.