En el s. XVI un elefante llamado Salomón debe viajar de Lisboa hasta Austria, con parada en Valladolid incluida, para ser entregado como regalo al archiduque Maximiliano.
La idea es buena, pero el resultado pesado y aburrido. El autor juega libremente con las reglas gramaticales y ortográficas, por lo que te encuentas ante grandes párrafos. Es una anécdota contada de una forma ingeniosa, con pretensiones de ironía y fantasía. Denuncia el poder de las clases superiores de la que son víctima los demás. Por ser un ateo convencido, se cree en la obligación de una actitud beligerante contra la Iglesia Católica, lo que vuelve a manifestar en su última novela.
Comentarios
La idea es buena, pero el resultado pesado y aburrido. El autor juega libremente con las reglas gramaticales y ortográficas, por lo que te encuentas ante grandes párrafos. Es una anécdota contada de una forma ingeniosa, con pretensiones de ironía y fantasía. Denuncia el poder de las clases superiores de la que son víctima los demás. Por ser un ateo convencido, se cree en la obligación de una actitud beligerante contra la Iglesia Católica, lo que vuelve a manifestar en su última novela.