Diario sumamente original que abarca aproximadamente un año de la vida del autor, entre 1996 y 1997. Una auténtica sorpresa su visión optimista y alegre de la vida, su crítica de la cultura actual y su magnífica prosa.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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2006 | Árdora Ediciones |
141 |
84-88020-22-2 |
La edición tiene por lo menos nueve o diez tildes mal puestas. Una nimiedad pero que se vuelve obsesiva: en ocasiones no se trata de una falta, se trata de un disparate. |
Comentarios
Éste ha sido uno de los grandes libros que he leído este verano (ya hablaré de los demás). Sólo comentar unos apuntes; que los parecidos con Philippe Delerm son extraordinarios, que la "teoría de la brizna de hierba" es un canto épico a lo pequeño que me ha convencido y enamorado, y por último, que no es una novela en el sentido narrativo que se le otorga a este género: su prosa lírica convierten este diario en un poema bellísimo, un canto a la vida, una búsqueda del sentido más profundo de la vida y de la muerte, del amor y de todo aquello que, al cabo, nos importa.
Hay que reconocer que el título no es atractivo. El autor, casi al final del libro, hace referencia a otro posible título que él hubiera dado a este libro. Pero tampoco era significativo de nada. No se puede dar título a una obra que es un diario pero más; que es poesía sin versos; que es abrir el corazón que se duele por la muerte la mujer amada. Todo el sentido de la vida, trazado en párrafos casi siempre breves, sólo algunas veces largos. Profundo y sugerente, Bobin hace pensar al lector, siempre que sea un lector sin prisas, de lo contrario no le sacará provecho. Es un libro para releerlo y disfrutarlo, para meditarlo, y así decidir si estás con él o contra él. Da lo mismo, lo importante es la necesidad de ir al fondo, de cuando en cuando, para buscar la verdad de nuestra existencia.
Libro pequeño, humilde, poético; un dietario escrito como sin querer. Días sí, días no, durante un año, el autor escribe unas líneas sobre su pequeño mundo, sobre las flores, la luz que entra por la ventana, un acontecimiento, un recuerdo evocado, ella (que ha muerto hace poco)…
Escrito en frases cortas, nominales, buscando la iluminación de dar con la frase que acierte a explicar la vida, pero avanzando sin encontrarla, a través de paradojas, de atrevimientos, de tanteos. En algún momento el autor se propone titularlo “teoría de la brizna de hierba”: la solemne trascendencia de lo sencillo.
Autorretrato con radiador es un libro fascinante y sorprendente. Escrito en forma de diario, al hilo de sus gustos y aficiones (la contemplación de la naturaleza, las flores, la múscia, la lectura...), magníficamete descritas, el autor se muestra muy crítico con la cultura dominante, en la que el dinero y el consumismo marcan la pauta y paradójicamente nos van empobreciendo. Para él, lo importante es lo pequeño, lo sencillo, tras lo que se vislumbra a Dios y el amor, que deberían ser las pautas de nuestra existencia para ser felices. Bobin lo es, porque ve todo como un regalo, y transmite esa alegría, aunque no falten momentos de dolor en su vida.