En "El ojo del leopardo" Mankell va alternando la narración de la infancia de Hans Olofson, en el helado norte de Suecia, con su estancia posterior en África al frente de una granja. Ambas historias alcanzan un buen nivel dramático.
Zambia (antes Rodesia del Norte) se independizó del Reino Unido en 1965. En ese momento había en el país 70.000 habitantes de origen británico, la mayoría de ellos poseedores de tierras y con gran número de africanos a su servicio. Mankell refleja las tensiones de esta época post-colonial: el desprecio que sienten los blancos por los africanos, la corrupción de los nuevos gobernantes, la salida de capitales hacia Europa o el uso espúreo que se hace de las ayudas al desarrollo. Los negros odian a los propietarios, pero conservan hacia el hombre blanco temor y una actitud servil. Cuando Hans se hace cargo de la granja trata de delegar competencias en los trabajadores negros pero la actividad en la granja se paraliza; en consecuencia tiene que supervisar el trabajo personalmente. La primera mitad del libro mantiene un buen nivel de dramatismo y credibilidad, que va perdiendo después para convertirse en una novela de tesis. El autor afirma que son los africanos, a pesar de sus limitaciones, los que han de redimirse a sí mismos, y no esperar nada del hombre blanco. Denuncia la situación de la mujer en África, gran trabajadora, que será la que saque adelante al continente. La novela se publicó en 1990 y veinte años más tarde se ha traducido al castellano. No es la primera obra de Mankell, pero en algunos puntos parece un ensayo.
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Zambia (antes Rodesia del Norte) se independizó del Reino Unido en 1965. En ese momento había en el país 70.000 habitantes de origen británico, la mayoría de ellos poseedores de tierras y con gran número de africanos a su servicio. Mankell refleja las tensiones de esta época post-colonial: el desprecio que sienten los blancos por los africanos, la corrupción de los nuevos gobernantes, la salida de capitales hacia Europa o el uso espúreo que se hace de las ayudas al desarrollo. Los negros odian a los propietarios, pero conservan hacia el hombre blanco temor y una actitud servil. Cuando Hans se hace cargo de la granja trata de delegar competencias en los trabajadores negros pero la actividad en la granja se paraliza; en consecuencia tiene que supervisar el trabajo personalmente. La primera mitad del libro mantiene un buen nivel de dramatismo y credibilidad, que va perdiendo después para convertirse en una novela de tesis. El autor afirma que son los africanos, a pesar de sus limitaciones, los que han de redimirse a sí mismos, y no esperar nada del hombre blanco. Denuncia la situación de la mujer en África, gran trabajadora, que será la que saque adelante al continente. La novela se publicó en 1990 y veinte años más tarde se ha traducido al castellano. No es la primera obra de Mankell, pero en algunos puntos parece un ensayo.